Dominando el lenguaje en el marketing educativo estrategias para conectar con tu audiencia

Comunicación efectiva: estrategias de lenguaje en el marketing educativo

En el dinámico mundo del marketing educativo, la elección del lenguaje adecuado es crucial para conectar con diferentes audiencias y transmitir el mensaje de manera efectiva, desde padres preocupados por la educación de sus hijos hasta estudiantes en busca de su futuro académico. Es como si se tratara de una orquesta, donde cada instrumento (lenguaje) debe armonizar para crear una melodía que resuene en los corazones y las mentes de los padres, estudiantes y demás actores de la comunidad educativa. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de lenguaje que se deben utilizar en el marketing educativo, centrándonos en la importancia de emplear un lenguaje cercano a los jóvenes sin caer en lo soez o vulgar.

El Lenguaje cercano a los jóvenes: Un puente a la comprensión

Para llegar a los jóvenes, el lenguaje cercano es fundamental. Se trata de un lenguaje fresco, dinámico y auténtico, que conecta con sus intereses, preocupaciones y formas de expresión. No se trata de caer en la vulgaridad o lo soez, sino de utilizar un lenguaje que les resulte familiar y atractivo, sin perder la seriedad y el profesionalismo que exige la educación. El Papel del marketing y la comunicación en la transformación digital de los colegios

Ejemplos de lenguaje cercano a los jóvenes:

  • Utilizar un lenguaje coloquial: «En lugar de decir ‘examen’, podemos decir ‘prueba'» o, «en vez de decir ‘profesores’, podemos decir ‘profes'».
  • Incorporar términos populares: «En vez de decir ‘innovación’, podemos decir ‘lo último'». O también, podemos cambiar la palabra ‘excelencia’ por la expresión ‘lo máximo'».
  • Utilizar emojis y memes: «Un emoji puede ser una forma divertida de transmitir una idea». «Un meme puede ser una forma relatable de abordar un tema serio».

Otros lenguajes esenciales en el Marketing Educativo:

  • Lenguaje para padres de familia: Debe ser claro, conciso y transparente, brindando información precisa sobre el proyecto educativo, el proceso de admisión y las opciones disponibles. Estrategias de comunicación con padres de familia
  • Lenguaje para docentes: Debe ser profesional, inspirador y motivador, destacando el valor de su labor y brindándoles herramientas para su desarrollo profesional.
  • Lenguaje para la comunidad: Debe ser inclusivo, respetuoso y accesible, fomentando la participación y el sentido de pertenencia.

Lenguaje Profesional para Padres y Educadores:

Para padres de familia y educadores, es importante utilizar un lenguaje profesional y respetuoso que transmita confianza y seriedad. Esto implica evitar el uso de jerga juvenil o informalidades, y en su lugar, emplear un tono claro, conciso y bien estructurado. Por ejemplo, al describir los programas académicos de la institución, podemos utilizar un lenguaje técnico y preciso que refleje calidad y excelencia educativa.

Lenguaje Inspirador y Motivador:

Independientemente del público objetivo, el lenguaje en el marketing educativo debe ser inspirador y motivador. Esto implica utilizar palabras y frases que generen entusiasmo, optimismo y confianza en el futuro. Por ejemplo, al hablar sobre las oportunidades de crecimiento personal y profesional que ofrece la institución, podemos utilizar un lenguaje que inspire a los estudiantes a perseguir sus sueños y alcanzar su máximo potencial.

Lenguaje Inclusivo y Diverso:

Es fundamental utilizar un lenguaje inclusivo y diverso que refleje la diversidad de la comunidad educativa. Esto implica evitar estereotipos y discriminaciones, y en su lugar, promover la igualdad y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su género, etnia, orientación sexual o capacidades. Por ejemplo, al promocionar eventos escolares, podemos utilizar un lenguaje que celebre la diversidad cultural y fomente la inclusión de todos los estudiantes.

Lenguaje Persuasivo y Convincente:

Por último, el lenguaje en el marketing educativo debe ser persuasivo y convincente, persuadiendo a la audiencia de la importancia y el valor de la institución educativa. Esto implica utilizar argumentos sólidos y evidencia persuasiva para respaldar nuestras afirmaciones y convencer a los padres y estudiantes de que nuestra institución es la mejor opción para ellos. Por ejemplo, podemos utilizar estadísticas de éxito académico, testimonios de exalumnos y datos sobre las instalaciones y recursos disponibles para respaldar nuestras afirmaciones.

El lenguaje es una herramienta poderosa que, utilizada de manera estratégica, puede transformar el marketing educativo. Al dominar los diferentes lenguajes y adaptarlos a las necesidades de cada audiencia, las instituciones educativas pueden construir relaciones sólidas, transmitir su mensaje de manera efectiva y alcanzar sus objetivos de comunicación.

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